Tenían que entrar para esto
( 1 Remazos)
Louella Parsons dice:
Fue una mala suerte que en la única ocasión que tuvimos de tener un lehendakari no nacionalista, nos tocara en suerte Patxi López.
Hemos perdido nuestra oportunidad de empezar a abrir grietas en el asfixiante régimen nacionalista instalado en todos los sectores sociedad (con la necesaria ayuda de ETA) por culpa de un incompetente sin ninguna grandeza ni nobleza política. Un hombre pequeño.
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( 2 Remazos)
Kaizen dice:
Buenos días. Enhorabuena a Dª Ella.
Nuestra clase política ha elegido el cinismo como forma de vida. Y les va pero que muy bien. De ésto último hay que deducir, necesariamente, que el problema no está en nuestra clase política.
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( 3 Remazos)
Juli0 dice:
Hemos legalizado a los bildundis de ETA para ahora cantarles las cuarenta en pactos.
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( 4 Remazos)
belisario dice:
Asistimos a una desgracia cíclica en la Historia de España: la que trae consigo la conducta del partido socialista cuando los resultados o las expectativas electorales no se ajustan a sus intereses. Nada de lo que veamos, escuchemos o suframos podrá sorprendernos.
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( 5 Remazos)
Juego de equívocos
Ante la meridiana inexistencia práctica de la división de poderes en España, que es lo primero que BILDU le ha recordado a sus benefactores, debemos frecuentar el disciplinado ejercicio de entender siempre lo contrario de lo que el poder parece querer decir: así, por ejemplo, cuando el Patxi dice que Bildu debe ‘recuperar [sic] la confianza democrática de la ciudadanía‘, o sea que la van a vigilar de cerca, está queriendo decir que los asesinos vigilarán de cerca a los ciudadanos con los censos en manos de BILDU.
Por otra parte imagino que Patxi se considera ciudadanía; en tal caso, ¿qué quiere decir cuando insta a BILDU a ‘recuperar la confianza democrática de la ciudadanía’?
¿Es que acaso la ha tenido antes?
¿Es que no la tiene ahora?
De ser así
¿Por qué confían en alguién a quien la ciudadanía no le ha dado la confianza?
Y es que cuando el pasteleo se deja en manos de capacidades licuadas acaba convirtiéndose todo en un lodazal, con las vícitmas -que somos todos- contemplando la desvergüenza.
El quicio de la mancebía [EQM]
elquiciodelamancebia.lacoctelera.net
elquiciodelamancebia.lacoctelera.net
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( 6 Remazos)
Bildu sacude el árbol… Y el PNV recoge las nueces, Pachilo las avellanas, Basagoiti las almendras, etc. Es lo que tiene vivir en una tienda de chuches llamada España.
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( 7 Remazos)
Rorschach dice:
EmileZola dice:
Lunes, 9 mayo2011 a las 12:40 pm
Lunes, 9 mayo
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha afirmado este lunes que “jamás” romperá el pacto con el PSE porque “los pactos sólo los puede romper quien los incumple, jamás quien los cumple”.
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La cosa está madura para que Patxi le eche el brazo por encima a Basagoiti y le diga, como el oso sodomizador al cazador del chiste: “Empiezo a pensar que tú no vienes aquí a cazar”.
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( 8 Remazos)
Parmenio dice:
¿Cómo se puede asistir al homenaje a un asesinado y echar en falta a los asesinos? ¿Qué hay en la cabecita de ésta gente?
Llevan un mes diciendo que Bildu no es Batasuna y desde que el TC puso el huevo no dejan de dar avisos a Batasuna de que tiene que aprovechar la oportunidad o ponen a Bildu en cuarentena porque con Batasuna no nos ajuntamos ¿En qué quedamos?
El otro día escuché a Pilar Cernuda afirmar que ella cree que Rubalcaba no miente. Y lo dijo sin descojonarse. Falta la lluvia de ranas y que el Ebro se tiña de sangre, todas las demás señales del fin del mundo están ahí.
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( 9 Remazos)
Melchor Gaspar dice:
Acabo de cerrar la puerta de mi casa. Una mujer pedía limosna. En el Ayuntamiento en el que trabajo se multiplican las solicitudes de ayuda de emergencia social. Hace unos días un trabajador social de otro Ayuntamiento me comentaba que empiezan a ser frecuente los casos de familias que, como me dijo, “agotan los recursos institucionales” (en román paladino, que ya no reciben ninguna ayuda).
Ya hay muchas Administraciones (Ayuntamientos, sobre todo) que no pueden pagar la nómina, o que para hacerlo están empezando a factorizar recursos futuros, creando una pelota que cada vez se hará más grande. Tras las elecciones, es más que probable que las tensiones que esas Administraciones vienen soportando se muestren en toda su crudeza, obligando a formular (y cumplir) draconianos planes de saneamiento que van a suponer una reducción de los servicios que se vienen prestando.
Las pequeñas empresas están secas, sin financiación. Pequeños empresarios que habían aguantado hasta el límite para mantener a sus trabajadores tiran la toalla y recurren al ERE (este sí, sin chanchullos).
El IBEX cae, la prima de riesgo país se dispara nuevamente y la desconfianza de los expertos es máxima por el incumplimiento sistemático de los planes de reforma (mercado laboral y sistema financiero, sobre todo) anunciados a bombo y platillo por ZP y su mandada para asuntos económicos (últimamente desaparecida, aunque supongo que no por verguenza).
La situación es, sencillamente catastrófica. La inoperancia y la falta de verguenza de ZP y Sus mariachis nos va a dejar un panorama que va a costar años levantar.
Ante esto, me viene a la cabeza una imagen de la película “El Presidente y Miss Wade” en la que Michael Douglas se dirige a su oponente (un malvado y demagogo senador republicano) diciendole poco más o menos, que el país tiene problemas serios y necesita gente seria para solucionarlos, de modo que los cinco minutos de fama del malvado senador han pasado. Nos está pasando lo mismo, pero, para nuestra desgracia, me da la impresión de que aquí seguiremos aplaudiendo a los demagogos con sus propuestas absurdas, aunque nos cueste, como nos está costando, bien caro.
Sinceramente, espero equivocarme.
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( 10 Remazos)
Patrón, con todos los respetos, me parece una pérdida de tiempo buscar coherencia argumental en un tipo que simplemente obedece. Al hilo de esto y otras cosas dichas ayer, sigo…
Hay ingenuotes ilustrados que todavía creen en la capacidad de los argumentos para convencer a la gente. Como si explicar las cosas fuera suficiente. El problema es que tratamos a la opinión como si fuera algo racional, nos ponemos a argumentar y no nos damos cuenta de cómo funciona realmente la comunicación humana.
Vivimos tiempos de comunicación posmoderna. Todo es estética. Es más importante la pose de los que debaten que el contenido. ¿Nos hemos olvidado ya cómo la sola pose de Solbes como budita seguro y despreciador vapuleo a un argumentador Pizarro? Los hombres no estamos diseñados para entender de todo, ¡cómo vamos a ser capaces de sopesar argumentos económicos, nucleares, políticos…! En el fondo no tenemos ni idea, así que nos limitamos a deducir quién tiene razón por medio del atajo de la apariencia. “Ese parece que sabe más, se muestra más seguro de sí mismo, desprecia más al otro… es más convincente”. (“No entendí lo que decía pero percibí palabras firmes” leí una vez a un nacionalista acerca de un discurso de Ibarretxe.) Ni que decir tiene que la percepción de las preferencias de la mayoría son determinantes para que aplaudamos o abucheemos. En última instancia, los argumentos no son más que racionalizaciones a posteriori de emociones de pertenencia. En aquel debate, como en el día a día PSOE – PP, triunfó una pose, nada más. Pizarro se desesperaba porque, como buen panoli, perdón, pepero, no entendía la comunicación posmoderna. Él iba allí a argumentar y no a hacer teatro. Un error.
Se han fijado qué hace José Luis frente a un argumento. Si se le observa en el debate José Luis no trata de convencer a nadie sobre la validez de sus argumentos ni los de su adversario. No entra en ese juego. Nunca enfrenta un argumento, se limita a descalificarlo con una gracieta. ¿Se han fijado cómo teatraliza, cómo imposta indignación y se hace la víctima? Es bueno. Lo suyo es el teatro. De hecho ni siquiera se dirige a su adversario. Siempre se dirige a su Nosotros, para denigrar a su oponente con algo personal: “mirad qué tontería ha dicho el imbécil éste” y buscar la conexión visceral y la risa fácil con la opinión pública. Estos trucos los hemos padecido todos en las cuadrillas adolescentes. Y éste es el territorio de José Luis, que ha llevado la adolescencia a la política. Funciona.
Una actriz que no sabía el idioma del público emocionó a todos con su representación. Nadie entendió sus palabras. Todos se echaron a llorar. Para concentrarse en su actuación ella se había limitado a cantar los números en su propio idioma. Lo mismo que hacía Fellini con los actores que iban a ser doblados. José Luis hace exactamente lo mismo. Si en un debate Rajoy le ataca con argumentos rotundos él sube el dramatismo de su interpretación, junta unas palabras sin significado pero que tienen el ritmo que más le ayuda a teatralizar. Para hacernos creer que tiene razón se limita a aparentar que la tiene, imitando las actitudes estereotipadas de los que supuestamente tienen razón. Luego nosotros nos fijamos en el contenido de sus palabras y nos desesperamos. Pero es que la comunicación no está en sus palabras.
Rubalcaba, que ha aprendido de su jefe, hace lo mismo. Ante la pregunta incisiva de un periodista sobre una declaración irrefutable de algún pepero, Ruba suelta su “estos de pp… ya se sabe” suspira y pone ese gestito paternalista que tan estudiado tiene. La verdad es que lo clava. Le sale perfect. Y nos vamos con la impresión de que Rubalcaba ha vuelto a ganar, y todo no porque controle la razón, sino porque con su pose de desprecio y condescendencia, controla la apariencia de la razón. Nada más natural que en estos tiempos que corren la razón se haya convertido en una apariencia.
Rajoy es válido, sabe decir cosas pero no cómo actuarlas. Rajoy puede darle argumentalmente una paliza soberana a José Luis, pero este, aunque le hayan puesto morado, se limita a escenificar que es el vencedor. Esto a la masa le puede. Rajoy todavía no ha encontrado una actuación coherente según algún arquetipo reconocible que nos permita identificarle como el triunfador de un relato. Ni siquiera tiene relato, pero creo que puede ganarle.
*La reflexión no está cerrada, a cuenta de lo de Bildu llevo unos días con la cabeza como un bombo.
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